Antes de nada debo disculparme, sobre todo por el retraso en la publicación pero también porque soy un maleducado. En (el post anterior)[http://www.libreadmin.es/gsm-gateway-con-asterisk-y-una-llave-3g/] se presentó un colaborador en el blog y no dije ni media.
Vamos a corregir esto. Bienvenido Juan! O como dirían por esos lares en los que él ha encontrado su sitio Bienvenue! y sobre todo felicidades por ese precioso churumbel, todos a la vez: Bienvenue Clément!
Juan es otro administrador de sistemas y programador de Drupal, nunca entenderé ese gusto por el PHP, pero tiene que haber de todo en la viña del señor. En este caso nos ha deleitado con una enrevesada operación para poder redirigir llamadas nacionales a través de un servidor Asterisk remoto y ahorrarnos algo de pasta.
Y ahora la excusa para mi tardanza en pasar por aquí, en una palabra: Boda, y diréis, imposible que por una boda no pueda dedicarle tiempo a escribir y experimentar. Bueno, quizás deba ampliar un poco la explicación ya que fue Mi Boda. Seguro que los que habéis pasado por esta situación lo comprenderéis. Pero bueno, ya hemos vuelto del verano y estamos recuperando nuestro ritmo normal.
Para empezar explicaremos algo simple pero que terminará de redondear vuestros experimentos con KVM, la activación del portapapeles entre nuestro anfitrión y nuestra instancia virtual. También hay más ventajas pero esta es la más destacable.
El primer paso es instalar unos cuantos paquetes en la máquina que utilizamos para controlar nuestras instancias virtuales:
# apt-get install spice-client-gtk qemu-kvm-spice python-spice-client-gtk
Esto permitirá a nuestro querido virt-manager utilizar la interfaz spice en lugar del simple, aunque siempre fiable, VNC. Acto seguido abriremos la configuración de cualquier máquina virtual que estemos administrando y cambiaremos la opción Display de VNC a Spice con lo que sólo nos faltará actuar en nuestra instancia virtual.
Como habréis imaginado nuestra forma de proceder variará dependiendo de si nuestra instancia es de la familia de Redmond o si por el contrario pertenece a una comunidad más universal y libre como Linux.
Vamos con la parte fácil, sí, lo habéis adivinado, Linux. Abrís una consola con permisos de administrador y ejecutáis:
# apt-get install spice-vdagent
Siempre que la base de ese Linux sea Debian claro. En caso contrario seguro que encontráis el paquete disponible en vuestra distribución. Reiniciáis y al volver ya podréis disfrutar en vuestro entorno gráfico del cómodo, y por otra parte necesario, portapapeles.
Y ahora la parte dura, aunque también es muy fácil de configurar. Desde nuestra máquina virtual nos dirigiremos a esta dirección y en el apartado Guest nos descargamos el ejecutable para la instalación de las Windows Guest Tools.
Después de instalarlo reiniciamos, de la misma manera que con sus primos lejanos de Linux y al arrancar la máquina podremos traspasar la barrera que nos impone la ventana con la que nos asomamos a nuestra máquina virtual.
Y para terminar dispararemos nuestros niveles de energía con una descarga de los californianos The offspring de su disco Ixnay On The Hombre llamada Mota.
Disfrutad.