The perfect server: hardware
Hola a todos, hace mucho tiempo que no aparezco por aquí, poca excusa tengo más allá de la vuelta al trabajo y a la rutina normal que ha sido más complicado de lo que me esperaba. En medio de este proceso me embarqué en el tema que nos ocupa hoy, actualizar mi servidor de casa.
Llevaba mucho tiempo dándole vueltas a la idea de tener algo completamente silencioso pero con arquitectura x86. Hasta ahora no me lo había tomado en serio, sobre todo por el precio, ya que mis soluciones anteriores, mi Raspberry Pi 1 y mi posterior Utilite Pro me habían funcionado bien.
Mi querida Raspberry Pi 1 cumplió su papel, pero en cuanto le exigí un poco más de potencia tuve que sustituirla por algo que me diera más posibilidades de exploración. En el momento del cambio la fundación Raspberry todavía no se había decidido por incluir una CPU ARM de cuatro núcleos por lo que tuve que ir a por algo más exótico. Por aquel entonces una empresa llamada Compulab lanzó un modelo que sobre el papel lo tenía todo, cuatro núcleos, 2GB de RAM, disco duro SSD de 32GB, e incluso hasta dos interfaces gigabit. Era más caro que una Raspberry Pi, por supuesto, pero me daba mucho más juego.
El único inconveniente fue el soporte, la empresa en cuestión, hasta la fecha, no ha dado soporte oficial para instalar una ubuntu mayor de una 12.04 en ese hardware tan prometedor. Además, de vez en cuando, el bichejo en cuestión me dejaba tirado sin previo aviso, intuyo que por exceso de calor, pero era un incordio, sobre todo cuando estaba de viaje e intentaba acceder a mi VPN.
La verdad es que le saqué bastante jugo a este aparatejo, y no dudo en que le sacaré más, ya que, ahora que lo tengo completamente liberado, voy a intentar instalarle una debian con la que seguro tendré un maravilloso media center para la habitación, pero eso será otra historia. Ahora vamos a centrarnos en mi nuevo y flamante servidor.
Después de darle muchas vueltas y optar por elevar la apuesta un poco más, es decir, levantar la mano con el presupuesto, me decidí por adquirir una caja de la marca Akasa. Os pongo la foto de todas las piezas antes de ser montado, os iré pasando los enlaces de las diferentes piezas por si queréis montaros uno igual.
Esta carcasa, completamente de aluminio, es un disipador en sí, eliminando la necesidad de ventilador para la CPU. Mi preocupación principal era la disponibilidad de todos los componentes. La empresa tiene un servicio de atención al cliente muy rápido, les hice una consulta sobre una lista de hardware compatible actualizada y al día siguiente tenía la respuesta en mi buzón de correo.
Hay otros modelos superiores de esta misma casa, si encontráis disponibilidad os animo a que si realizáis otra configuración diferente a la mía, la compartáis con todos nosotros.
Una vez que comprobé que esta caja estaba disponible en uno de mis canales habituales de compra empecé a jugar con la configuración de sus tripas. Tenía claro que todo debía ser silencioso por lo que un SSD era imprescindible pero la idea de probar un mSATA me atraía más, por lo que opté por uno de éstos, concretamente el modelo SMS200S3/30G. Como habéis podido deducir son 30GB de almacenamiento, más que suficientes para alojar nuestra querida Debian con todos los paquetes que necesitemos. He de decir que me ha sorprendido el rendimiento que da este bus con este disco y por supuesto os lo recomiendo.
Por otra parte, para poder tener un par de máquinas virtuales con suficiente memoria opté por rellenar las dos bahías SO-DIMM de las que dispone la placa elegida. Dos pastillas de este modelo hacen que ahora pueda levantar alguna máquina extra para mis experimentos y que éstas puedan estar disponibles 24/7 con menos consumo del que tiene su hermano mayor, desde el que os estoy escribiendo.
La placa es bastante completa, incluso tengo libres un conector interno mPCIe por si quiero añadirle una tarjeta wifi y por supuesto un par de conectores SATA, aunque en la caja elegida sólo cabe uno. Cuando bajen de precio sustituiré mi disco duro externo de 1TB en el que almaceno todos mis archivos multimedia por un SSD que atará el último cabo suelto.
Lo que más me gustó de esta placa, como todas las de su tipo, es que la alimentación viene de un transformador de portátil con lo que nos ahorramos otro ventilador molestando en nuestro salón. Esta configuración es posible ya que las CPUs que Akasa conseja montar en esta combinación de placa y caja sólo consumen 65W, con lo que de entre los cores que podía adquirir fácilmente elegí éste, un i5 bastante decente sobre todo para las tareas a las que lo destinaré.
Si buscáis la caja que os recomiendo u otra diferente pero del mismo estilo recordad que lo más cómodo es que adjunten en el paquete la fuente de alimentación, se pueden buscar genéricas con la potencia necesaria, aunque yo prefiero que la misma casa que fabrica la caja me la suministre.
Habría estado bien montaros un vídeo sobre cómo juntar este puzzle, pero ya no tengo los recursos para hacer algo decente, esa época me parece ahora tan lejana...Bueno, sólo os diré que es muy fácil tener éxito en esta tarea.
La caja tiene unos tornillos en los laterales con los que se abre fácilmente, ponemos el enbellecedor de la placa en la parte trasera, encajamos y atornillamos la placa, con el disco duro y la memoria puestas, extendemos la pasta térmica que viene con la propia caja, encajamos la tapa como nos muestran en las instrucciones, atornillamos y a disfrutar.
En el siguiente post explicaremos los diferentes servicios que he configurado en el servidor para que veáis el jugo que le he sacado a todo este montaje.
Para despedirme hoy un poco de positivismo que creo que nos hace bastante falta estos días, del gran Jovanotti su contagioso éxito de los años noventa Penso Positivo, del disco al que puso su nombre de pila Lorenzo de 1994, año del que seguro que salen más canciones.